DRÁCULA 2: RESURRECCIÓN (Patrick Lussier) / 2003: Jason Scott Lee, Craig Sheffer, Diane Neal, Khary Payton, Brande Roderick, Jason London, John Light, Chris Hunter, Nick Phillips, John Sharian, Stephen Billington.

   Atención al disparate: A una universidad de medicina llega casualmente el cadáver carbonizado del mismísimo Drácula (Billington). Elizabeth (Neal), una joven a punto de acabar sus estudios de forense, es la encargada de realizar la autopsia al cuerpo, encontrando que no tiene sangre en su interior. Casualmente, ella y su amigo Luke (London, el único destacable del mediocre plantel) descubren que el cadáver que descansa ante ellos pertenece a un vampiro (ella se hiere en un dedo con uno de los colmillos y la sangre cae sobre el cuerpo, provocando una regeneración cutánea instantánea), así que deciden contárselo a Lowell (Sheffer, el protagonista de Razas de noche, Clive Barker, 1990, visto también en Hellraiser 5: Inferno, Scott Derrickson, 2000), profesor de la facultad y novio de la chica, que además, y casualmente, sufre una enfermedad degenerativa que le condena a pasar el resto de sus (escasos) días de vida en una silla de ruedas. Elizabeth, ni corta ni perezosa, decide llevarse el cadáver con la connivencia de Luke y de una pareja de amigos (la modelo Brande Roderick -elegida Playmate del año 2001 por la revista Playboy-, que da vida a Tanya, y el nulo y cargante Payton en el rol de Kenny, uno de esos personajes a los que les deseas una muerte lenta y dolorosa desde su primera aparición en pantalla), ocultándolo en una vieja mansión abandonada, donde lo intentarán revivir (¿¿??) sometiéndolo a un baño de plasma previamente robado, con el fin de hallar una cura para Lowell. Por cierto, también tenemos al Padre Ufizzi (Scott Lee, cuya interpretación más destacable sigue siendo la de Bruce Lee en Dragón: La vida de Bruce Lee, Rob Cohen, 1993), un cura medio vampiro que se dedica a cazar chupasangres de aquí para allá (la sombra de Blade, Stephen Norrington, 1998, es alargada), y a un zopenco llamado Eric (Light), que ofrece una enorme recompensa económica por el cuerpo de Drácula.

   Nos hallamos así ante uno de esos despropósitos lanzados directamente a las estanterías de los videoclubs, y que además es secuela de la ya de por sí penosa Drácula 2001, igualmente dirigida por Lussier en el año 2000. Resulta imposible tomarse en serio esta historia que mezcla un guión inverosímil plagado de incoherencias y situaciones absurdas (Drácula es un chulo de playa con el pelo oxigenado en la actualidad, pero es que en los flashbacks lo vemos con una cabellera rubia platino digamos que imposible en la época que muestran; los protagonistas consiguen doscientos litros de plasma sin ningún problema, en los que sumergen a un presunto vampiro porque suponen que su sangre servirá para curar a Lowell; cuando muere Tanya, la decisión lógica de llamar a la policía es evitada por su propio novio con la frase “¿Cómo vamos a explicarles esto?”; el mismo Kenny es quien cava la tumba y entierra el cadáver sin ningún tipo de remordimiento, ante la pasividad de Elizabeth, el único personaje supuestamente coherente, que cede sin poner demasiados peros; Eric, aparentemente un hombre duro, reacciona dando grititos como una niña histérica cuando persigue por las calles a Kenny, ya convertido en vampiro, y le cae una zapatilla de uno de los balcones; una de las formas de retener a Drácula es tirarle una red encima llena de nudos y miles de semillas, porque según uno de los personajes, un vampiro tiene que deshacer unos y contar las otras antes de seguir su camino; el giro final, con Lowell dejando claras sus malévolas intenciones y explicando que todo lo sucedido formaba parte de un plan preparado -¿?-, pues años atrás ya había dado con un vampiro en otra morgue -¿¿??- y no había podido usar su sangre para curar su enfermedad debido a la aparición de un sacerdote -¿¿¿???-. Una vez escuchada la explicación, ¿Cómo es posible que el hombre sepa tan rápido que hay un chupasangres en la universidad si no se encuentra allí? Y si no lo sabe, ¿Cómo desarrolla su plan tan rápido, contactando con Eric -que resulta ser su compinche- y haciéndole llamar para realizar la oferta económica? ¿Para qué se cita Eric con los dos chicos en un determinado lugar para que le entreguen el cuerpo si el propio Lowell llama poco después y les dice que vayan a otro sitio distinto?...); una colección de personajes ridículos con motivaciones no menos ridículas interpretados por actores bochornosos (baste como ejemplo la reacción de Kenny ante Luke, intentando agredirle porque éste pone pegas al grotesco plan de sus compañeros, o su posterior transformación en vampiro, dando definitivamente rienda suelta a su descomunal histrionismo) y un par de localizaciones (la principal es una piscina vacía) situadas en Rumanía para ahorrar dinero. Del todo irredimible.

(1,5/3)

CARÁTULAS Y POSTERS

TRAILER USA 1

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