BOA VS. PITÓN (David Flores) / 2004: David Hewlett, Jamie Bergman, Kirk B. R. Woller, Adamo Palladino, Angel Boris, Marianne Stanicheva, Griff Furst, Ivo Naidenov, George R. Sheffey, Atanas Srebrev, Harry Anichkin, Jeff Rank.

   Antes de que Asylum nos invadiese con “joyas” del enfrentamiento cara a cara entre criaturas poco sociables como Alien vs. Hunter, Scott Harper, 2007; Megashark vs. Giant octopus, Jack Perez, 2009; Megashark vs. Crocosaurus, Christopher Ray, 2010; o Megapitón vs. Gatoroid, Mary Lambert, 2011, ya tuvimos algunos aperitivos que aventuraban la dicha que nos esperaba. Boa vs. Pitón tiene el (dudoso) honor de ser uno de los primeros títulos de esa infame lista, y viendo los resultados obtenidos no resultaba difícil concluir que la irrupción de esa horda de bichos gigantes con malas pulgas generados por ordenador que se avecinaba no traería nada bueno.

   El guión es de auténtica risa (un grupo de cazadores de los más duros del planeta, que dejan a la troupe de Arnie en Depredador, John Mc Tiernan, 1987, como simples ursulinas, acuden, convocados por Broddick -Palladino, que interpreta a un tipo rudo porque enciende puros con un lanzallamas, lleva camiseta de tirantes y llama “nena” a su chica-, un empresario sin escrúpulos, a una cacería en la que la presa es una pitón gigante. El F.B.I. -aunque más bien parece la T.I.A. de Mortadelo y Filemón- no tiene mejor idea que liberar a una boa del tamaño de un tren de mercancías para que le dé caza. ¿A quién no se le hubiese ocurrido?); algunas situaciones provocan la vergüenza ajena (y enuncio dos, para no extenderme: la llegada escalonada de los cazadores en sus vehículos, que entran a cámara lenta y de uno en uno en escena mientras son presentados por Broddick, que deja claro, como ya hemos dicho antes, que son tipos peligrosos y crueles -aunque luego sean eliminados por los reptiles de las maneras más ridículas-. El plano de todos ellos caminando por el hangar en plan Armageddon, Michael Bay, 1998, produce el sonrojo; y la escena del ataque en el coche: un joven practica sexo oral con su pareja. La serpiente se lleva al chico sin que ella se dé cuenta, prosiguiendo el trabajo que se había quedado a medias hasta que decide zampársela. Sin comentarios); los FX digitales son de risa (cualquiera de las apariciones de la boa o la pitón parece hecha para un juego de la Nintendo64); y de los actores, mejor ni hablar (Palladino gesticula menos que Steven Seagal; Boris demuestra que es mucho mejor playmate que actriz -de hecho, su única escena reseñable es en la que se desnuda-; Woller sobreactúa hasta la extenuación; Hewlett es de lo poco salvable de la quema; Bergman tampoco está del todo mal, algo a lo que ayuda su simpatía y su impresionante belleza -de hecho, la esposa de David Boreanaz también fue playmate de Playboy-; y del grupo de cazadores mejor no hablar, porque tienen tanto de actores como las serpientes de reales). Infumable.

(1,5/2)

CARÁTULAS Y POSTERS

TRAILER USA 1

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