ADA: ZOMBILERIN DÜGÜNÜ (Murat Emir Eren & Talip Ertürk) / 2010: Serhan Alben, Ozan Ayhan, Gülüm Baltacigil, Taner Birsel, Cansel Elcin, Canan Güven, Nihat Ileri, Bigkem Karavus, Arzuhan Kement, Kaan Keskin.

   La prueba fehaciente de que [REC], Jaume Balagueró & Paco Plaza, 2007, y [REC] 2, ídem, 2009, han calado hondo, renovando la tendencia (eso sí, poco original, pues lo del personaje que rueda cámara en mano –aferrándose a ella como a su propia vida aunque sea atacado por una hechicera aterradora, una manada de zombis hambrientos, o un monstruo gigantesco con ganas de jarana-, ofreciéndonos un punto de vista subjetivo de la acción, ya lo habíamos visto hace varios años en la olvidada -y olvidable- El proyecto de la bruja de Blair, Eduardo Sánchez & Daniel Myrick, 1999, o hace poco en Monstruoso, Matt Reeves, 2008 –horrible título, por cierto, que en España sustituyó al mucho más acertado Cloverfield original-) del cine en primera persona, en plan documental, acercándolo a su vez al fenómeno zombi que nos invade en esta primera década del nuevo milenio. Curiosamente, el argumento del filme recuerda de manera clara al de la tercera entrega de la saga [REC], rodado por Paco Plaza y que se desarrolla en una boda en la que, poco a poco, se desata el terror.

   Exhibida en la sección Brigadoon (una auténtica gozada para el fan del cine de terror oculto en los rincones más oscuros del videoclub, y que además es gratuita) del Festival de Sitges 2010, la película narra las peripecias que sufren un grupo de invitados (uno de ellos es el que graba todo lo que sucede) a una boda que se celebra en una isla cuando, en mitad de la fiesta, varios muertos vivientes hambrientos irrumpen en la misma para saciar su voracidad. A partir de ahí, asesinatos (no demasiado sangrientos, pues la imagen no se detiene nunca en un lugar determinado); tensión (la huída nocturna por el bosque de varios de los protagonistas con la luz infrarroja de la cámara como única aliada, mientras son asediados por las hordas de revividos); sobresaltos (el embate que sufre la novia de uno de los personajes, arrastrada al interior de una habitación por uno de los muertos sin que sus amigos puedan hacer nada por ella; los ataques que sufre la comitiva hasta llegar de nuevo al lugar donde se celebró la boda); e incluso algún que otro momento humorístico logrado (la muerte de uno de los habitantes de la casa, gran fanático del fútbol, que dedica su último gesto a… Güiza, haciendo la seña del arquero que popularizara el delantero a la hora de celebrar sus goles, antes de ser devorado por los zombis), para una película que no prometía absolutamente nada bueno y que deja un buen sabor de boca (pese a su final abrupto y atropellado).

(5,5/5)

CARÁTULAS Y POSTERS

TRAILER TURQUÍA 1

TRAILER TURQUÍA 2

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