¿QUIERES QUE TE CUENTE UN SECRETO? (Thomas Bradford) / 2001: Dorie Barton, Joseph Lawrence, Jeff Conaway, Tom Jay Jones, Chad Allen, Leonora Scelfo, Elsie Escobar, Jack McGee, Britton Purvis.

   Quizá el peor de los efectos colaterales que nos tocó sufrir tras el éxito de Scream, Wes Craven, 1996 y Sé lo que hicisteis el último verano, Jim Gillespie, 1997.

   Se trata de un slasher deslavazado, absurdo y cochambroso en el que se mezclan un título que recuerda al del segundo filme mencionado; un guión chapucero (la cantidad de situaciones que provocan la vergüenza ajena es tal que sería interminable enumerarlas); unos diálogos ridículos (un ejemplo: Una de las parejas protagonistas habla después de que se cometa uno de los crímenes, y la chica dice: “La gente no debería morir cuando está de vacaciones”. Qué profundo); situaciones bochornosas (dos de las jóvenes mantienen un “trascendente” debate sobre las zonas erógenas. Entonces uno de sus amigos se acerca a la piscina en la que se bañan y les echa en cara su frivolidad… después de pasarse más de dos minutos haciendo el imbécil poniendo posturitas de samurái con una bengala encendida); personajes idiotas (y cuando digo idiotas quiero decir los más cretinos vistos en pantalla en años, resultando ellas unos zorrones descerebrados que se dedican a intentar beneficiarse a los novios ajenos y ellos unos chulos hormonados que siguen comprándose las camisetas de tirantes en tiendas para adolescentes); patinazos dignos de la producción amateur más zetosa (desde enormes fallos de raccord –ropas que cambian de color o personajes o cosas que varían su posición dependiendo del plano- hasta errores garrafales de toda índole –teléfonos que se apagan porque se va la luz; una de las jóvenes que es agredida por… ¿Quién, si ella es el asesino?-); actores de función escolar (entre la caterva de ineptos podemos encontrar a Lawrence, el hermano de Blossom en la serie homónima, visto también en Leyenda urbana 2, John Ottman, 2000; y a Scelfo, la animadora que critica con su amiga a Sidney Prescott en el baño del instituto en Scream); y uno de los asesinos más patéticos de la amplia nómina de psicópatas cinematográficos (esa máscara de Gollum sacada del Todo a 100 más cercano resulta impagable).

   Sin ningún género de duda, una irremisible e irredimible pérdida de tiempo.

(1,5/1)

CARÁTULAS Y POSTERS

TRAILER USA 1

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